Las sierras de Bonés y Belarra constituyen el límite norte del territorio Guara y un excepcional mirador panorámico de todo el Pirineo Aragonés y sus valles.
Esta ruta permite recorrer por pista todas las crestas de dichas sierras, desde los prados de Bonés hasta el dolmen de Ibirque pasando por el puerto de Monrepós y el bonito pueblo abandonado de Ibirque. Siempre con los Pirineos como telón de fondo. Desde Collado de Baíl se regresa por una agradable y tranquila carretera local recorriendo el valle de Nocito y el entorno de la Pardina de Orlato, con excepcionales vistas del Tozal de Guara. En Lúsera se toma un sendero excelente que lleva a la presa del embalse y de allí hacia Belsué, acabando con un fuerte ascenso por pista hasta el Mesón Nuevo con sorpresa final.
Señalización