Rutas otoñales por la Sierra de Guara

Rutas otoñales por la Sierra de Guara. Tras el tórrido verano se abre la veda para disfrutar de rutas que en la época de más calor se hacen especialmente difíciles, bien por la distancia que recorren, por su duración o por la ausencia de fuentes de agua.

UN OTOÑO PARA VALIENTES

Hace poco compartíamos en esta misma página una serie de rutas para disfrutar en familia. Se trataba de rutas de las que se pueden hacer durante todo el año, que no requieren una gran preparación y que carecen de fuertes desniveles. Si buscas rutas sencillas, aquí tienes la entrada por si la quieres recordar.

Las propuestas de hoy son rutas que no solemos aconsejar para el verano, porque aunque se trata de recorridos para expertos, nadie está a salvo de meterse en problemas si se queda sin agua a pleno sol y lejos de cualquier lugar civilizado. Así que en algunas de las propuestas de hoy aprovechamos las épocas en las que el sol ya no brilla con tanta fuerza y en las que la nieve todavía no hace acto de presencia. Vamos con unas rutas de otoño para valientes.

EL DESCENSO MÁS LARGO DE B-GUARA

El acceso más occidental del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, custodiado por el Salto de Roldán, guarda también el descenso más largo de cuantos encontrarás en B-Guara. Son 10 kilómetros desde el Pico del Águila hasta Apiés, con un último tramo a orillas del río Flumen. Es un descenso de 1000 metros de desnivel que no deja indiferente a nadie. Eso sí, antes deberás subir hasta el punto culminante. El diseño normal de esta ruta, la Integral del Salto de Roldán, arranca de Apiés y es circular, totalizando 34 kilómetros con un tiempo estimado de 4 horas. Esta ruta aparece aquí, como opción de otoño porque se trata de un recorrido que en su mayor parte se desarrolla por la cara sur, totalmente expuesta al sol. Puedes optar por hacer la ruta completa o, como ya hacen muchos amantes del descenso, subir en vehículos al pico del Águila para disfrutar exclusivamente de la velocidad. Eso sí, en distintas partes del recorrido es habitual la presencia de senderistas y familias con niños, así que recuerda tener precaución. Si te animas con este reto, perfecto para el otoño, echa un vistazo al recorrido.

LA RUTA MÁS LARGA PARA LA BTT

La Gran Vuelta al Vero es un desafío en toda regla. La época ideal para efectuar este recorrido de casi 45 kilómetros es cuando el calor pierde intensidad, preferentemente otoño y primavera, aunque también se puede disfrutar muchísimo en los días soleados del invierno. Con una dificultad técnica alta y física muy alta la Gran Vuelta al Vero se puede ir a 6 horas de duración, más o menos en función de tu capacidad. Pero es un regalo para los sentidos disfrutar de las increíbles panorámicas del Vero, del barranco del Balced y de todas las cumbres pirenáicas que podrás ver desde la parte alta de la ruta.

Es un recorrido circular con más de 1400 metros de desnivel positivo y que podrás comenzar desde Lecina o desde Alquézar. Nada más salir de Lecina descenderás al barranco del Vero y es casi seguro que después te tocará portear la bicicleta (¿o no?) en dirección al Mirador del Vero. Después el barranco de Lumos, puente de Villacantal, más porteo, pista, sendero, Mesón de Sevil, Tozal del Asba y Santa María de la Nuez para regresar a Betorz y Lecina. ¿Te atreves? Es por aquí.

SENDEROS SIN FIN Y CATEDRALES DE ROCA

La tercera y última ruta de esta propuesta para los amantes del ciclismo más fuertes del otoño nos lleva a una ruta en la que prácticamente no pisarás nada que no sea sendero. Catedrales de Roca es una ruta de enduro espectacular cuyas cifras pueden engañar. Son menos de 26 kilómetros, con 1000 metros de desnivel positivo y estarás dando pedales entre 5 y 6 horas. Mejor no calculamos la media de velocidad. Partiendo de Rodellar llegaremos al núcleo de Bara, pasando por el cauce del Mascún, el barranco de Andrebot, llegando al dolmen de Losa Mora (único tramo de pista) y visitando el despoblado de Nasarre para completar en Bara la primera mitad del recorrido. Los despoblados de Miz, Otín y la imponente visión de las cumbres pirenáicas te irán llevando, no sin esfuerzo, de nuevo a Rodellar. Un recorrido no apto para principiantes que, con el final de los calores veraniegos, abre su temporada alta para los locos y locas del enduro. Echa un ojo aquí a las Catedrales de roca.